Exótica, bella y sensual… La Danza Oriental.

Exótica, bella y sensual… La Danza Oriental.

Durante la segunda mitad del siglo XIX se produjo una gran evolución en el transporte marítimo de pasajeros por el perfeccionamiento de los barcos de vapor. Además, la apertura del Canal de Suez hizo más accesible el viajar a países que resultaban exóticos para los europeos. 

En los países árabes, los viajeros se quedaron impresionados por una danza muy sensual y colorida conocida como Raks Sharki. Debido a los movimientos de vientre y caderas que no existían en las danzas del viejo continente, la rebautizaron como «danza del vientre», aunque la traducción etimológica de Raks Sharki sea simplemente «danza oriental».

La Raks Sharki actual introduce componentes de varias culturas de Medio Oriente y del norte de Africa, aunque predominan los del folklore egipcio que es donde parece tener su origen primigenio. Además, incluye aspectos de la danza clásica y contemporánea. Se diferencia de la Raks Baladi o danza «del pueblo» por la amplitud de movimientos. Mientras que en la primera se realizan desplazamientos, giros, y contorneo de caderas; la segunda es mucho más estática. 

Aunque su origen es incierto, la mayoría de estudiosos convergen en admitir que puede provenir de los rituales a la fertilidad que se realizaban en el Antiguo Egipto. En un principio eran celebraciones exclusivamente femeninas en las que se adoraba a la diosa y se pedían a través del baile los poderes mágicos de la creación de nueva vida. 

La civilización grecorromana no solo asimiló parte de la cultura egipcia, sino que también adoptó rituales mágicos y bailes ceremoniales. De esa manera la danza de la fertilidad se fue enriqueciendo y adaptándose, adquiriendo en algunas culturas un carácter muy sensual y hasta erótico.

El advenimiento del Islam y el cristianismo sepultó este tipo de manifestaciones paganas en que la mujer era protagonista mágica de la fertilidad. Durante muchos siglos los bailarines eran esclavos que divertían a sus señores o saciaban sus instintos más primarios. Este estigma perdura aun hoy en los países árabes. Si bien casi todas las niñas saben bailar Raks Baladi, ya que lo aprenden en las fiestas familiares, muy pocas se atreven a convertirse en profesionales ya que las bailarinas siguen siendo mal vistas por la sociedad tradicional musulmana.

La difusión y perfeccionamiento de la Danza oriental se debe en gran parte a una mujer libanesa llamada Badia Masabni. En 1926, Badia abre el primer Cabaret de El Cairo en el que se incluían números de variedades y bailes como el Raks Sharki. Masabni se preocupó de formar a sus bailarinas y crear escenografías y coreografías para lo cual contrató especialistas europeos. Las bailarinas que destacaban tenían la posibilidad de bailar solas, de lo contrario la danza se efectuaba en grupos. En esa época se filmaron muchas películas en Egipto y casi todas incluían tomas del Casino Badia y de la «danza del vientre». Algunas de las bailarinas se hicieron también actrices y llevaron la Raks Sharki por todo el mundo. Es el caso de Samia Gamal y Tahia Carioca.

Hoy día la Belly Dance como se conoce en los países de habla inglesa se ha popularizado al punto que, en algunos países árabes como Egipto, el Libano o Turquía, no se entiende una celebración sin Danza Oriental. También es muy popular en los países donde ha habido migración árabe: Alemania, Francia, Brasil, Argentina, Estados Unidos y otros muchos.

Además de lo exótico, bello y sensual y del protagonismo que otorga a quien la practica, la Danza Oriental tiene grandes beneficios para la salud física y mental:

  • Elimina tensiones en cuello y hombros.
  • Corrige malas posturas comunes en las mujeres.
  • Tonifica la musculatura e incrementa la flexibilidad de las articulaciones.
  • Mejora la coordinación y equilibrio en los movimientos.
  • Proporciona un cuerpo y un andar elegante.
  • Flexibiliza los músculos perineales y tonifica los de la pelvis.
  • Aumenta la autoestima y el equilibrio emocional.
  • Mejora la actividad sexual.
  • Permite dar expresión a la sensualidad y a la femineidad.
  • Incrementa la creatividad.

Cristina Pérez Tirado es una de las mejores instructoras de Danza Oriental. Formada en Egipto, Italia y España, participó en numerosos festivales como el AHlan Wa Sahlan de El Cairo y el Prague Dance Festival de la República Checa.

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unas fotos: http://elracodelacristina.com/home/dt_portfolios/clase-de-danza-oriental/(abre en una nueva pestaña)