Todos sabemos que los niños son como una esponja. Lo absorben todo. Son inquietos, curiosos y tienen una energía desbordante. En los primeros años de vida han de desarrollar su capacidad psicomotriz, encauzar su imaginación y desarrollar su creatividad. Deben aprender a descubrir su cuerpo, a respetarlo y amarlo. Necesitan sentar las bases de las relaciones interpersonales, el trabajo en equipo y ganar confianza en sí mismos. De lo que consigan en los primeros años dependerá en gran parte su realización como adultos felices y sanos.
La danza creativa ofrece, en este sentido, una herramienta inestimable en el crecimiento físico, emocional y cognitivo del niño. No es una disciplina en la que se apliquen conocimientos estrictos, sino que se utiliza la música y las técnicas del baile para que sean los propios niños quienes creen su mundo musical y de expresión corporal.
A través de la danza creativa los pequeños pueden:
- Expresar sus ideas y emociones.
- Comenzar a conocerse a sí mismos.
- Aumentar su agilidad y dominio motriz.
- Aprender a escuchar.
- Aprender a resolver problemas.
- Aprender el valor de la cooperación.
- Aprender a generar pensamientos creativos.
- Mejorar sus habilidades de comunicación
- Vencer la timidez e incrementar la sociabilidad.
- Aumentar la agilidad y flexibilidad corporal.
- Incrementar la sensibilidad hacia la belleza.
- Mejorar la autoestima.
- Generar seguridad en sí mismos.
- Incrementar su capacidad de aprendizaje y atención.
Podríamos enumerar muchos beneficios más respecto a la Danza creativa para niños…
Pero preferimos que lo compruebes con tus propios hijos.
¡Ven a visitarnos o contáctanos!
La mejor obra de nuestras vidas es educar a los hombres y mujeres felices del futuro.